
Pero por si alguien lo lee, hoy quería comentar algo que el otro día salió a colación en un curso sobre Intervenciones Sanitarias y que se refería a la significación clínica. Me gustó recordarlo, es algo que todos sabemos (aunque no lo tengamos presente) y por eso es bueno que lo recordemos alguna vez.
Cuántas veces viene alguien y nos cuenta que un medicamento (nuevo en el mercado, por supuesto) consigue un aumento de esto, una disminución de lo otro, una reducción de aquello... y te aturullan con tantos buenos datos, buenas palabras, gráficos en los que todas las comparaciones son maravillosas, dípticos en los que los pacientes aparecen sonriendo y un largo etcétera de dibujos, fotos y demás adornos.
Lo malo es que se nos olvida preguntar lo obvio: "¿Esto tiene alguna significación clínica?", "¿todos estos datos, gráficos, números y demás parafernalia realmente suponen una mejoría clínica para el paciente?". Porque simplificando un poco las cosas, lo que preocupa es evitar una fractura de cadera más que aumentar un poquito la densidad mineral ósea, preocupa evitar un infarto más que bajar un poco el nivel de colesterol; en resumen, que sería de agradecer que cuando vemos esa significación estadística tan bonita y tan numérica también pudiésemos ver al lado un dato que diga si de verdad los problemas de salud del paciente disminuyen o sigue igual.
Me encantaría que cuando aparece un medicamento nuevo puedan decir algo así como: "disminuye el número de fracturas de cadera en un 10%", y que ese valor fuese absoluto (no relativo), que luego en letra pequeña no pusiera "en un grupo seleccionado de pacientes", que no fuese un dato obtenido de pacientes que no son los destinatarios reales del tratamiento... quizás sea mucho pedir, pero sería bonito eh?.
No nos vale eso de "se murió, pero eso sí, se murió estando muy sano"
Y para terminar un libro que me ha gustado, supongo que influenciado por mi reciente viaje a Budapest, "Journey to a Revolution", de Michael Korda.
Por cierto, no puedo dejar de recomendar que leáis este post del blog de Vicente Baos, creo que es claro, concreto, explícito y no le falta razón.