domingo, 12 de diciembre de 2010

A vueltas con la prescripción por principio activo

Actualmente es lógico hablar de la “situación especial” en la que nos encontramos, cualquiera que haya leído un poco la prensa últimamente sabe que han intervenido a Irlanda, que Portugal está llamando a las puertas de una intervención y que España está paseando por esa calle sin que nadie tenga claro si terminará entrando por esa puerta o conseguirá pasar de largo. Pero todo eso es macroeconomía, cosas que nos afectan o nos afectarán, pero sobre las que no podemos hacer mucho, ya que las decisiones no son nuestras. Lo que sí preocupa es el día a día, la bajada de sueldo que hemos tenido, la incertidumbre respecto al mantenimiento de la sanidad tal y como la conocemos, las dudas sobre si será posible mantener una cartera de servicios como la actual o habrá que recortar prestaciones… Eso es lo que respiramos día a día, lo que nos pilla cerca.
Los responsables de la gestión, tampoco podemos quedarnos tranquilamente observando lo que pasa, tenemos que aplicar medidas a todos los niveles para facilitar a todos los actores de la película sanitaria la posibilidad de hacer un uso más eficiente de los recursos del sistema. Negociamos acuerdos con laboratorios para mejorar los precios en hospitales,  ponemos herramientas en el módulo de prescripción para facilitar la prescripción por principio activo, para evitar errores en las posologías, recalcular la fecha de dispensación en función del momento en el que el paciente retira el medicamento de la farmacia. 
Ahora hemos intentado dar un paso más allá, porque sinceramente pensamos que el sistema no puede pagar el doble por un medicamento que es exactamente igual que otro, es inviable en la situación en la que nos encontramos. Hay determinados medicamentos que por su posición de dominancia en el mercado tienen una situación de privilegio y son los más prescritos, pese a que con la pérdida de patente han aparecido nuevos genéricos con un precio que es menos de la mitad que el de la marca. No seré yo el que dé lecciones de mercado a nadie pero en mi humilde opinión, si los dueños de la marca de referencia hubiesen bajado los precios, se habrían hecho con todo el mercado y estoy seguro de que seguirían ganando mucho… aunque ya digo, que no se me ocurriría dar lecciones en eso. No obstante, lo que sí tengo claro es que no podemos soportar ese gasto, no podemos gastar varios cientos de miles de euros extras cada mes para que un paciente tenga una marca en lugar de otra, cuando se trata de medicamentos bioequivalentes, con los mismos efectos, ventajas e inconvenientes. 
Algunos hablarán de posibles errores en las dispensaciones, que lían al paciente, que favorece a las farmacias (lo cual no es cierto), que es mejor la marca que el genérico (recomiendo que visiten esta página y que no sean tan osados cuando dicen alegremente algunas barbaridades), pero lo cierto es que sería muy difícil explicar a un ciudadano al que han bajado el sueldo, que se ha quedado en paro, al que le suben la gasolina cada semana, que se ve apurado para llegar a fin de mes... que con el dinero público entre varios medicamentos iguales compramos el más caro.
Y para terminar un libro que me impresionó, se lee rápido, es tierno, entretenido y da una visión especial de situaciones difíciles. A algunos les recordará otro libro muy famoso del que han hecho película, pero a mí éste me gustó incluso más.

2 comentarios:

  1. Cuánta razóns tienes! Ejem yo...por mí no lo hagáis, prefiero que compréis el mas económico de todos, total!si son iguales?
    Qué buena pinta tiene ese libro Jose, lo leeré :)

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  2. Tienes toda la razón , guste o no guste...
    Esta es la situación que hay y no podemos dejar de hacer algo, ya que nos afecta a TODOS...
    Me vas a prestar el libro?

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