El caso es que a veces en el trabajo diario tienes esa sensación, que todo el mundo trabaja para que el sistema funcione mejor, para que los profesionales tengan mejores herramientas, que la información sea más completa... pero haciendo la guerra por su cuenta.
El último ejemplo, una guía de práctica clínica, que ha supuesto un trabajo importante y que está bien hecha y bien preparada, pero no se contrasta con otros departamentos interesados y afectados; de tal forma que unos proponen un indicador determinado y otros proponen otro, uno dice que hay que utilizar el medicamento A porque puede ser bueno y otros dicen que el medicamento A no tiene evidencia y no es de elección... y el que tiene en sus manos por un lado la guía y por otro lado el informe sobre indicadores de calidad de prescripción no sabe a cuál encomendarse (probablemente a ninguno de los dos).
Estas cosas nos han pasado antes y me temo que volverán a pasar, aunque cuando uno ve el ambiente de trabajo, la colaboración real y activa que hay cada día, las buenas relaciones y buen trabajo en equipo que suele haber se queda alucinado de que pase eso, de verdad... pero al final desfilaremos en orden, organizados y todos al mismo paso, estoy seguro.
Valor y al toro, porque dicen que torres más altas han caido que las preferencias del Servicio A o del Hospital B
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